La primera lombriz la pone en alcohol, la segunda en un frasco lleno de humo, la tercera en uno lleno de esperma y la cuarta en agua pura y cristalina.
Al concluir la homilía, que trataba de los pecados y de la vida licenciosa; muestra los frascos a los feligreses. La lombriz que estaba en alcohol, había muerto. La del frasco de humo, también.La que nadaba en esperma, había muerto.Solo se salvó la que había metido en agua.
Entonces, el cura pregunta a los presentes: ¿ Qué enseñanza podemos sacar de esta demostración?.
Todos en silencio hasta que se levanta un gallego del último banco de la Iglesia y suelta:
"Que mentras bebamos, fumemos e follemos, non tendremos lombrices"
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