Aún así, la crisis está golpeando tan fuertemente a ambos países, que hasta el Vaticano ha sufrido los efectos.
La Santa Sede se ha visto forzada a llevar a cabo un ERE, teniendo que despedir a decenas de empleados. Uno de ellos ha sido Benedicto.
Al Santo Padre le han puesto la ridícula escusa de la edad y le han aconsejado buscar un curro en España. Siguiendo estos consejos, decidió inscribirse en una oficina de empleo de Madrid.
Y la verdad es que ha tenido suerte. A la empresa de Florentino Pérez se le ha adjudicado la construcción de una calle en Majadahonda.
Ultimamente los obreros de Florentino son muy sindicalistas y trabajan poco. Necesita un encargado que tenga experiencia en repartir ostias.
4 comentarios:
jajajajaj cualquier dia me lo encuentro,tomando un cafe
¡¡Qué campechano se le veía!! jajaajajajaja
Un abrazote utópico, Irma.-
En realidad, no hacen falta tantas grúas en las obras. Con unos cuantos milagros, arreglados.
Como dice Irma, tiene pinta de campechano. Haber si es verdad que se lo encuentra mi hermana por Majadahonda y le pide un autógrafo.
Noveldaytantos, para arreglar este País necesitamos un montón de milagros.
Un saludo a los tres.
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