Los Santos Inocentes fueron el pasado día 28,
esto que os voy a contar es real. Algunos sábados por la noche me apetece salir
a tomar unas cervezas por el pueblo. No necesito conducir, así que "no
problem".
Después de cenar, salí hasta el bar de Josefa.
Me junté con Alfonso y Emilio y bebimos unas mahou.
Hoy estaba abierta la Milton y como
jovenzuelos que somos, decidimos ir a tomar otras birras a la disco. Estábamos
los tres contándonos nuestras batallas
cuando de repente entraron cuatro guardias civiles con un perro muy chulo.
El perro era como el Rex de la película.
Olfateó por detrás de la barra, olfateó el compartimento del pincha y después,
a los clientes que estábamos practicando levantamiento de vidrio.
¡¡¡Coñooooo!!! Si yo creí que vivía en
Castrocalbón, una pequeña localidad leonesa, tranquila y donde casi nunca pasa
nada fuera de lo común.¡¡¡ ¡¡¡Si esto parece corrupción en Miami!!!
Sorpresa la que me llevé cuando Rex se para
junto a mí y empieza a olfatearme los pantalones. El Guardia Civil debió de
pensar:"Ya cazamos a un traficante".
Y yo estaba pensando: "este perro es
tonto del culo". Con la de presuntos que puede haber en la disco y se para
conmigo; lo voy a denunciar por incompetente en el trabajo.
Salga Ud para afuera -me dice el Agente- y
sáquese todo lo que lleva encima.
No hay problema. Monedas, las lleves de la
Parnet, el móvil y la funda que parece un calcetín, la cartera sin un duro,
llena de papeles y telas de araña.
¡¡Perdone!! - se disculpa el Agente- el perro
ha debido olfatear a alguien que estaba cerca de Ud.
- No se preocupe - le contesté- no pasa nada.
y volví para dentro, a acabar la cerveza.
Cuando entraba, me para mi vecino Antonio y me
dice: En el suelo, donde estabas tú, el Teniente encontró un grinder.
-¿Un qué?. Un grinder.
¿Que coño es eso?- pregunto yo -
Ahora ya me he informado. Es un aparatito que
se utiliza para moler la marihuana.
Unos jóvenes, al ver entrar a la Guardia Civil , se acojonaron y tiraron
el dichoso aparato al suelo; con tan buena suerte que quedó justo detrás mío.
Ahora tengo que rectificar: " El perro no era tan tonto como yo
creía".
Estamos ya mayores para salir de casa y
afortunadamente muy desfasados en este mundo del "trapicheo".
¡¡¡ESPERO QUE A PARTIR DE AHORA ME TENGÁIS
ALGO MÁS DE RESPETO!!!¡¡¡NO SABÉIS CON QUIEN OS LA ESTÁIS JUGANDO!!!
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